Y así los dos,
sabés,
unirnos en un cuerpo,
amor.
Sentir la conexión de nuestras almas, ves,
sentir como vibramos y escuchame bien,
también,
dejate de joder y baila, baila.
Vos
sabés,
muy
bien,
vivimos una vez nada más.

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario