
Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
sábado, 28 de julio de 2012
Hay canciones que me transportan al pasado, a salidas, a chongos del momento, a conversaciones puntuales.
Las Pastillas son mis 15/16 años, representa #ElPrimoDeKndy al que siempre me arrepentí de cortarle el rostro, un viaje a San Martín con Sofi y Mica, un recital con Irene, previas antes de los recitales, Prato en la guitarra, Ferchis, Gesell, el msn y mis subnicks.
Los Caballeros de la quema son tuyos, soy yo viajando en bondis pensando en porque te conocí, son mensajes y mensajes de texto y canciones que me escribías a al montaña. Una vez te dije "lo mejor que me dejaste fue esta banda".
Árbol es mi primer amor, son mis 12 años, el descubrir una banda, mis primeros años de secundaria, mi fotolog.
Y hay otras que siguieron durante mucho y que siguen un poco ahí como El Bordo o La Vela que son recitales y recitales, porros, bajones y cerveza; saltos y saltos, transpiración, ansiedades. Y un robo: un día me enojé que me hayas robado al bordo, que me hayas acompañado a un recital para cantarme canciones al oído mientras me abrazabas pero te pude perdonar porque te lo desrobé y volví a tenerlo para mi y para prato.
Las Pastillas son mis 15/16 años, representa #ElPrimoDeKndy al que siempre me arrepentí de cortarle el rostro, un viaje a San Martín con Sofi y Mica, un recital con Irene, previas antes de los recitales, Prato en la guitarra, Ferchis, Gesell, el msn y mis subnicks.
Los Caballeros de la quema son tuyos, soy yo viajando en bondis pensando en porque te conocí, son mensajes y mensajes de texto y canciones que me escribías a al montaña. Una vez te dije "lo mejor que me dejaste fue esta banda".
Árbol es mi primer amor, son mis 12 años, el descubrir una banda, mis primeros años de secundaria, mi fotolog.
Y hay otras que siguieron durante mucho y que siguen un poco ahí como El Bordo o La Vela que son recitales y recitales, porros, bajones y cerveza; saltos y saltos, transpiración, ansiedades. Y un robo: un día me enojé que me hayas robado al bordo, que me hayas acompañado a un recital para cantarme canciones al oído mientras me abrazabas pero te pude perdonar porque te lo desrobé y volví a tenerlo para mi y para prato.
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esas canciones que todavía,
NF,
Prato
Córdoba tiene algo. Tengo una conexión que hace que por alguna razón hace 10 años voy todos los inviernos y hace varios que se meten algunos veranos de intrusos. Cada vez que voy, que estoy ahí, en esa zona, en ese lugar que conozco tanto como si fuera un poco mi casa, decido que no quiero volver, que quiero vivir ahí aunque sea un tiempo: uno de mis proyectos de vida es dar clases en una escuela de traslasierra.
Hace mucho que Córdoba tiene algo que me moviliza, me sensibiliza y me abre pero desde hace un año se le sumo el gustito del amor de vacaciones que ni siquiera es un chongo cualquiera sino que, bien componente de Dulce Amor, se le suma que sea el mozo de la residencia. Me llenó las cenas y los almuerzos de miradas y saludos que hacían que me pusiera roja hasta que decidí acercarme e invitarlo a tomar un vino.
Mi invitación terminó en una ida en moto a Cura Brochero con el resto de los mozos jóvenes y canciones (en preferencia de las pastillas) alrededor de un fogón, le siguió una caminata en el frío con mi mozo y la situación de no tener donde volvernos (sí, es de novela enserio). Terminó apareciendo un taxi quién sabe de donde y cuando estabamos caminando hacia la residencia me chapó así de una, rápidamente y sin mucho preámbulo y nos fuimos a ver las estrellas, a que me echara en cara que durante toda la semana "me había hecho la otra".
Como decidí que mi novela no podía terminar ahí, lo invité a tomar mates al día siguiente y se terminó transformando en un sin fin de charlas filosóficas, una clase de marxismo y una invitación a Mar Del Plata.
Nos despedimos con un beso prometiendo vernos el año que viene, o antes, acá, allá o en mardel.
Me volví fan de mi historia con el mozo, haría una película sobre el encuentro anual que está plagado de canciones y guitarras y sonrisas.
Hace mucho que Córdoba tiene algo que me moviliza, me sensibiliza y me abre pero desde hace un año se le sumo el gustito del amor de vacaciones que ni siquiera es un chongo cualquiera sino que, bien componente de Dulce Amor, se le suma que sea el mozo de la residencia. Me llenó las cenas y los almuerzos de miradas y saludos que hacían que me pusiera roja hasta que decidí acercarme e invitarlo a tomar un vino.
Mi invitación terminó en una ida en moto a Cura Brochero con el resto de los mozos jóvenes y canciones (en preferencia de las pastillas) alrededor de un fogón, le siguió una caminata en el frío con mi mozo y la situación de no tener donde volvernos (sí, es de novela enserio). Terminó apareciendo un taxi quién sabe de donde y cuando estabamos caminando hacia la residencia me chapó así de una, rápidamente y sin mucho preámbulo y nos fuimos a ver las estrellas, a que me echara en cara que durante toda la semana "me había hecho la otra".
Como decidí que mi novela no podía terminar ahí, lo invité a tomar mates al día siguiente y se terminó transformando en un sin fin de charlas filosóficas, una clase de marxismo y una invitación a Mar Del Plata.
Nos despedimos con un beso prometiendo vernos el año que viene, o antes, acá, allá o en mardel.
Me volví fan de mi historia con el mozo, haría una película sobre el encuentro anual que está plagado de canciones y guitarras y sonrisas.
martes, 20 de marzo de 2012
Lo más díficil de escribir
Estoy hace días pensando que tengo que escribir esto. De hecho es probable que lo que escriba no sea suficiente, siempre me resulto más fácil poner en palabras lo que me pasaba para poder entenderme y descargarme y alivianar un poco la contractura que me provocaba todo lo que tenía adentro. Y esta, creo, no será la excepción.
Quiero hablar de que quiero llorar.
Todos me dicen "que todo va a estar bien",
"que el dolor se transforma en buenos recuerdos"
"que mi papá estaba orgulloso de mí"
y tantos eceteras más.
Yo no dudo de nada todo eso
SÉ todo eso y no necesito que lo sigan diciendo.
Lo que necesito es llorar, necesito estar mal.
No me sigan diciendo que todo va a estar bien porque no necesito que todo este bien.
No ahora al menos, no todo el tiempo.
No puede estar todo bien todo el tiempo, no puedo hacer como si nada hubiese pasado porque tengo constantemente adentro un ALGO que me hace acordarme de lo que pasó.
Necesito llorar porque no voy a volver a ver a mi papá.
Es eso, es algo tan simple como eso y no puedo hacerlo.
Necesito llorar por no haber retomado antes las clases de manejo, por no haber respondido el llamado el sábado, por no haber insistido en que me enseñes a revelar.
Quiero llorar por las fotos que no vas a poder sacar, los trucos de magia que no vas a poder hacer y los recorridos de colectivo que no te voy a poder preguntar.
Es necesario que este mal por los viajes en auto que no voy a tener, por los asados que no voy a volver a comer y las hamburguesas con pasas de uva que nunca más hiciste.
Necesito seguir llorando por las peleas en las que no voy a llorar, los teléfonos que no voy a cortar después de enojos, los consejos que no te voy a pedir.
Voy a extrañar la melancolía con la que te referías a Bahía, los ataques de cariño repentino que te daban conmigo, las preguntas sin sentido. Todas esas cosas que me hacían decir "mi papá se drogó".
Yo sé que las personas son más, muchísimo más su presencia o ausencia fija, que son lo que transmiten, lo que dejan, lo que nos impregnan en la relación con ellas. Yo sé que voy a amar la fotografía por herencia de mi papá; que voy a considerar a Mafalda por siempre como el primer libro de grande que me regaló "papá noel" a los seis años; que Fontanarrosa me va a caer bien; que, a pesar de All Boys, voy a tenerle cariño a Olimpo; que la Plaza de Almagro va a ser un lugar super especial para mí; que voy a saber arreglar a medias una computadora y que todo eso va a ser por lo que vos me dejaste.
Sé también que Baglieto y su cd de los 15 años me van a hacer isempre acordar a vos, así como atatalila, como Nickelodeon, como el tren de la alegría, el cucumelo, el "que te pasa chiquita que te pasa". Sé que tengo filmaciones, que tengo fotos.
Pero sé también que muero de miedo de olvidarme de un día de tu voz, que muero de miedo de necesitarte demasiado cuando tenga que tomar una decisión importante y sé que necesito llorar, que necesito permitirme estar mal.
Y NO PUEDO.
Quiero hablar de que quiero llorar.
Todos me dicen "que todo va a estar bien",
"que el dolor se transforma en buenos recuerdos"
"que mi papá estaba orgulloso de mí"
y tantos eceteras más.
Yo no dudo de nada todo eso
SÉ todo eso y no necesito que lo sigan diciendo.
Lo que necesito es llorar, necesito estar mal.
No me sigan diciendo que todo va a estar bien porque no necesito que todo este bien.
No ahora al menos, no todo el tiempo.
No puede estar todo bien todo el tiempo, no puedo hacer como si nada hubiese pasado porque tengo constantemente adentro un ALGO que me hace acordarme de lo que pasó.
Necesito llorar porque no voy a volver a ver a mi papá.
Es eso, es algo tan simple como eso y no puedo hacerlo.
Necesito llorar por no haber retomado antes las clases de manejo, por no haber respondido el llamado el sábado, por no haber insistido en que me enseñes a revelar.
Quiero llorar por las fotos que no vas a poder sacar, los trucos de magia que no vas a poder hacer y los recorridos de colectivo que no te voy a poder preguntar.
Es necesario que este mal por los viajes en auto que no voy a tener, por los asados que no voy a volver a comer y las hamburguesas con pasas de uva que nunca más hiciste.
Necesito seguir llorando por las peleas en las que no voy a llorar, los teléfonos que no voy a cortar después de enojos, los consejos que no te voy a pedir.
Voy a extrañar la melancolía con la que te referías a Bahía, los ataques de cariño repentino que te daban conmigo, las preguntas sin sentido. Todas esas cosas que me hacían decir "mi papá se drogó".
Yo sé que las personas son más, muchísimo más su presencia o ausencia fija, que son lo que transmiten, lo que dejan, lo que nos impregnan en la relación con ellas. Yo sé que voy a amar la fotografía por herencia de mi papá; que voy a considerar a Mafalda por siempre como el primer libro de grande que me regaló "papá noel" a los seis años; que Fontanarrosa me va a caer bien; que, a pesar de All Boys, voy a tenerle cariño a Olimpo; que la Plaza de Almagro va a ser un lugar super especial para mí; que voy a saber arreglar a medias una computadora y que todo eso va a ser por lo que vos me dejaste.
Sé también que Baglieto y su cd de los 15 años me van a hacer isempre acordar a vos, así como atatalila, como Nickelodeon, como el tren de la alegría, el cucumelo, el "que te pasa chiquita que te pasa". Sé que tengo filmaciones, que tengo fotos.
Pero sé también que muero de miedo de olvidarme de un día de tu voz, que muero de miedo de necesitarte demasiado cuando tenga que tomar una decisión importante y sé que necesito llorar, que necesito permitirme estar mal.
Y NO PUEDO.
lunes, 27 de febrero de 2012
domingo, 26 de febrero de 2012
Tengo ganas de irme mucho tiempo a algún lugar. Sigo pensando y pensando lugares y no termino de estar segura. No sé como plantear algo así y decir "bueno, lo hago". Necesito un organizador de la vida, un asistente que me organicé las cosas que tengo que hacer y me busqué las cosas que a mi me da paja buscar.
Además acabo de ver mis fotos de Francia y tengo muchas ganas de ir ahí y hablar en francés.
jueves, 23 de febrero de 2012
Creo que desde que tengo siete años que veo en el noticiero como se denuncian las condiciones de los trenes, de los viajes en los mismos, del estado de las vías y las unidades. Hoy tengo 19 y las cosas siguen igual.
¿Cómo puede ser que no se haga nada? ¿Cómo puede ser que en 8 años de gobierno "NACIONAL Y POPULAR" nunca se haya hecho nada por eso? "No voy a ser la presidenta de las cooporaciones dice Cristina en su asunción y gente en la plaza y gente en su casa la aplaude, felicita y se emociona.
Pasaron menos de 4 meses de su asunción y se deja al descubierto como sí es la presidenta de las cooporaciones. Se deja al descubierto como este gobierno se llama al silencio o pone la cara del boludo de Schiavi que sale a decir boludeces en una conferencia de prensa en la cual no acepta preguntas y habla de la imprudencia de los argentinos.
No se hacen cargo y salen como querellante de la causa.
Queda a la vista como responden a los intereses de las empresas privadas, de los grandes capitales pero que son nacionales y populares.
Asesinan a su pueblo, asesinan a sus trabajadores y a sus luchadores pero son nacionales y popualres.
Dejan que se lleven los capitales extranjeros nuestros recursos naturales pero son nacionales y populares.
Reprimen en Catamarca, bancan a la burocracia sindical que asesinó a Mariano Ferreyra pero son nacionales y populares.
Sacan la ley antiterrorista pero ¿En que lugar está realmente el terrorismo?.
Espero que se deje de defender lo indefendible, que se deje de cubrir detrás de "Grandes conquistas como la asignación universal o la ley de medios" la realidad que choca, que toca la vida humana y que no es nacional ni popular.
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politica
miércoles, 8 de febrero de 2012
martes, 7 de febrero de 2012
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