Hay canciones que me transportan al pasado, a salidas, a chongos del momento, a conversaciones puntuales.
Las Pastillas son mis 15/16 años, representa #ElPrimoDeKndy al que siempre me arrepentí de cortarle el rostro, un viaje a San Martín con Sofi y Mica, un recital con Irene, previas antes de los recitales, Prato en la guitarra, Ferchis, Gesell, el msn y mis subnicks.
Los Caballeros de la quema son tuyos, soy yo viajando en bondis pensando en porque te conocí, son mensajes y mensajes de texto y canciones que me escribías a al montaña. Una vez te dije "lo mejor que me dejaste fue esta banda".
Árbol es mi primer amor, son mis 12 años, el descubrir una banda, mis primeros años de secundaria, mi fotolog.
Y hay otras que siguieron durante mucho y que siguen un poco ahí como El Bordo o La Vela que son recitales y recitales, porros, bajones y cerveza; saltos y saltos, transpiración, ansiedades. Y un robo: un día me enojé que me hayas robado al bordo, que me hayas acompañado a un recital para cantarme canciones al oído mientras me abrazabas pero te pude perdonar porque te lo desrobé y volví a tenerlo para mi y para prato.

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario