
Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
lunes, 2 de marzo de 2009
Después de un sueño (bastante extraño) y un mensaje contandotelo, nos pusimos a hablar. Y sabemos que no es el momento, pero ya vamos a poder dejar las cosas bien en claro y que yo pueda aceptar sin que me haga mal la situación. Ya te lo dije pero realmente quiero que podamos ser amigos, que me puedas abrazar y yo largarme a llorar llenandote la camisa de lagrimas y mocos como en el sueño; porque con vos podía hablar de una manera distinta a la que hablo con los demás, vos me escuchabas, me entendías y yo me sentía bien (y no una idiota) contandote las cosas. Por eso espero que podamos hablar enserio y esto y dejar las cosas bien, para que cuando alguno necesito un amigo con quien hablar basten solo caminar 7 cuadras (:
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