Por el simple hecho de que nunca vamos a pisar Notthing Hill, nunca se nos va a aparecer un inglés con la facha, la voz y la simpática del personaje de Hugh Grant, nunca nos va a tirar un jugo de narnaja encima ni va a vivir a media cuadra en una puerta azul para invitarnos a pasar. Así que, la historia de amor esta profunda y totalmente desacartada. Por lo pronto, podemos seguir venerando la historia de Oliveira y La Maga como si fuera lo mejor de lo mejor y además, sigamos imaginando nuestra relaciones perfectas de amigarches que nos llenan la vida y nos hablemos de todo y se hagan salidas de cuatro.