
Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
sábado, 18 de diciembre de 2010
Quizás esta vez fui más madura y no te empecé a tirar palos para que vos termines diciendo de vernos, sino que fui y te dije que me gustaría verte, que hablemos, que nos contemos cosas de la vida y Anchoa me dice "es obvio que vas a estar" y no, no es tan obvio o quizás sí. Pero el estar no se trata solode un beso porque te puedo besar y que eso no signifique nada y eso sería lo importante o puedo no besarte y volver a mi casa sin poder dejar de pensar en vos y quizás, conociendote, hasta es probable que no te vea. Y sé que tengo la culpa, tengo la culpa de no aguantarme estar sola y en vez de esperar a que encuentre a alguien que me de bola Y me guste (es imposible enserio, es una o la otra) vuelvo a vos, pero esta vez no quiero que sea así, quiero tener la cabeza, los pies y el corazón bieeen centrados para poder darme cuenta que con vos es siempre lo mismo, que me duele, me cuesta aceptarlo porque con vos puedo hablar como con nadie pero que tengo que poder aguantar no tener esas charlas, no contarte esas cosas y no hacerte partícipe de las cosas que me pasan.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario