El mundo

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Eduardo Galeano

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges

jueves, 29 de septiembre de 2011

El primer beso

Odio los primeros besos. Osea si son lindos, es linda y hermosa la situaciòn previa y posterior, pero el beso en sí (y no me refiero a como te sientas ni nada) sino a las bocas, las bocas pegadas, moviendose juntas, con las lenguas que se juntan y separan y vuelven a juntar, ¿Se entiende?.
Siempre sentí que mis primeros besos fueron espásticos que el otro no besaba bien pero después fue aprendiendo. En realidad es mentira, no es eso.
La respuesta es otra, los primeros besos son para nuestra boca el encuentro con algo nuevo desconocido y apenas lo prueba lo rechaza porque no lo conoce.
Pero despues, las bocas empiezan a crear sinfonias, a crear musica juntos a armoniarse y unirse en muchísmos besos meiores que esl priero

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