Otra vez lo mismo, me volvés a no contar las cosas, volvés a tomarme por idiota y después justificarte atrás de un "no quería que te pongas mal". Si realmente pensas que me voy a poner mal o me voy a enojar ¿Porqué lo haces? Terminas cagando una amistad por un flaco (en el caso de que sea que me va a hacer mal y me voy a enojar). Si es así y vos hiciste lo que quisiste sin acercarte a preguntarme nada, evidentemente es así pusiste a un flaco por sobre nuestra amistad, bárbaro. Pero al menos justificamos el "no te cuento nada" con un "era para que no te pongas mal".
Ahora en el caso de que no, de que volviste a estar con el sabiendo que a mí no me jodía, que lo que sí me molestaba era que no me contaras (es decir, que entendiste todo lo que habalmos antes de que me fuera) entonces ¿Cómo justificamos ese "no te cuento nada"? ¿No te importo saber que me iba a enojar? ¿Preferías no contarme nada? ¿Porque? ¿Qué era lo que iba a pasar si yo me enteraba? Me enteré una vez y te dije que no me jodía a lo que vos me respondiste "bueno, igual no voy a estar más con él"(no tengo ningun tipo de problema en que estes o no) volvés a estar y no me contas nada, me volves a ocultar las cosas cuando ya sabías que por eso sí me iba a enojar. No conforme con eso venís a buscar la carta con él como diciendo "quiero que Annu se entere y se enoje conmigo". Realmente no entiendo, mire de la manera que mire este asunto me duele, siento que nuestra amistad no importo nada, desde el empezar a salir con él pensando que me molestaba hasta el saber que era lo que realmente me molestaba y volverlo a hacer, no me voy a enojar, ni me voy a peleear a muerte con vos, no estoy enojada, estoy dolida, estoy decepecionada. Te seguiré viendo cuando salgamos todas, cuando salgamos con Sol o con quien sea, pero nuestra relación directano creo que sea la misma, que haya los mismos abrazos, la misma confianza o que te pueda seguir llamando mejor amiga. Realmente esperé que me lo contaras, poder decir "viste, te lo iba a contar, que boluda que sos", pero no, esperé en vano evidentemente me confundí (como ocurre muy a menudo).

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario