Se me mezclan cosas, es como que no supiera hacia donde caminar. Me da panico, miedo como quieran llamarle las distintas cosas que puedan ir pasando. Me da miedo perdonarte, me da miedo quererte, me da miedo que seamos amigos, me da miedo si llegamos a hablar, me da miedo que nos hayamos dejado de hablar, me da miedo alejarme. No se que hacer con mi vida, necesito hablar con alguien durante 5, 6, 7 horas o mas (eso extraño de vos, hablar, hablar por horas; ojalá después del llamado de ayer pueda recuperar eso) y llorar, necesito llorar; Hace mucho que no lloro, ganas no faltan, pero no lloro.
La crisis de los 16 (?), ponerles nombres a las cosas quizás hace que asusten un poco menos, o no.
Este año iba a ser mejor, iba a estar mejor, pero parece que no. Aunque quizas si empieza asi temrine bien, despues de pasar esto pueda volvera e star bien como antes y mejor de hecho, con mis amigas, con mis amigos, pudiendo habalr con la gente. Si supongo que si, seguro pasa eso, mientras tanto puedo seguir dedicandole mi tiempo a limpiar para hacer que la caebza deje de funcionar un poco.

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
domingo, 8 de febrero de 2009
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