Me cuesta tanto pensar en el presente, en realidad no en el presente sino en mi misma viviendo el presente, como pensar en mí, en lo que pienso, lo que siento y no en cosas del pasado, del futuro o ajenas a lo que esta adentro mío. ¿Hace cuánto que no me quedo 5 minutos con una canción de fondo y pienso en lo que yo pienso? ¿Hace cuánto que no me miro un poco adentro y trato de entenderme? También es verdad que hace mucho queno paso un domingo encerrada haciendo nada y son los domingos sin hacer nada los que hacen que uno se sienta vacía, triste no sé. Odio los domingos en mi casa y odio sentirme tan extraña de mi misma, siento que, a veces no me conozco y quizás escribir todo lo que tengo adentro me serviría. Pero tengo miedo, tengo miedo de enterarme de cosas que no quiero, de que al escribir y sacar todo, salgan cosas que estan escondidas abajo de otras y empieze a entenderme y me termine odiando más: no por no conocerme sino por conocerme.
(y creo que esto de estar tan nada es lo que hace que no escriba nada con demasiado sentido).

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario