El mundo

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Eduardo Galeano

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges

lunes, 6 de julio de 2009

Los grandes momentos de la vida están llenos de preguntas.
Los grandes encuentros de la vida están llenos de interrogantes.
Cuando llega el gran momento uno cree haber contestado todas las preguntas. Cree estar listo.
Ya en ese momento uno cree tener las respuestas y acciona. Pero siempre surgen nuevos interrogantes.
Qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. Eso es lo que siempre nos preguntaremos.
¿Importa dónde estamos? ¿Hay que tener una razón para hacer todo lo que hacemos? Vivimos deteniéndonos con preguntas. ¿A dónde vamos? ¿Cuál es el camino? ¿Qué sentido tiene todo? Nos llenamos de preguntas. ¿Y si no llego? ¿Y si no te encuentro? ¿Y si te pierdo?
¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? Todas las preguntas tienen la misma respuesta. ¿Qué es esto? Un viaje. ¿Cómo llegué acá? Viajando. ¿Cuándo? Durante el viaje. ¿Dónde estoy? En el viaje. ¿Por qué? Por el viaje. De regreso a casa, a la luna, al centro de la tierra o al interior de uno mismo. Todo es un gran viaje, en el que sabemos de dónde partimos, pero no a dónde llegaremos. Y eso, es lo más divertido del viaje.

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