El mundo

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Eduardo Galeano

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges

domingo, 19 de julio de 2009

Reaccionarios y revolucionarios

Siempre me confundo con la palabra reaccionario. A mí me suena a alguien que reacciona, que se rebela a algo. Pero significa exactamente lo contrario. Un reaccionario es alguien que quiere que nada cambie. Ante un hecho injusto, doloroso, todos reaccionamos de diferente manera. Algunos reaccionan sin pensar. Otros reaccionan de una forma inesperada. El ser humano es impredecible, nunca se sabe para dónde puede disparar. Una reacción en una respuesta a la acción. Ante una situación hay tantas reacciones como personas, y una misma persona incluso puede reaccionar de distinta manera ante la misma situación. Hay reacciones que sorprenden.
Reaccionarios o revolucionarios. Da lo mismo, lo importante es el cambio, que no se detiene. Todo cambia, permanentemente. Podemos mantenernos sin reacción mucho tiempo pero siempre llega el momento de la revolución. Cuando empezó la revolución no se puede detener con nada. La revolución es una reacción, una reacción hacia algo injusto. Algunos se resisten al cambio, hasta que el cambio es irresistible y es imposible no reaccionar, no dejarse llevar por esa revolución que nos cambia la vida radicalmente.
Acción, reacción… así avanza el mundo, así cambia la vida.
El reaccionario, dicen, le teme a los cambios. El revolucionario quiere cambiar el orden de las cosas, del mundo que siente injusto.
Yo creo que uno no puede convivir sin el otro. Para que la historia avance alguien tiene que proponer el cambio, y alguien oponerse. De esa puja vital surge el cambio, los retrocesos y los avances.
El revolucionario de hoy es el reaccionario de mañana. Algunos apuestan al cambio. Otros le temen tanto que intentan frenarlo, y si es posible… matarlo.

1 comentario:

  1. sos grosa melli. yo tampoco sabia hasta hace poco, porque siempre escuchaba en las canciones de ska-p que puteaban a los reaccionarios y me parecia re defo hasta que averigüe el termino.
    lindos tus posteos, paso siempre a mirar tu blog ;)

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