Ya pasaron 2 años, 2años de un viaje en subte, 2 años de un beso dado de manera inseperada, de un bonobon por la semana de la dulzra, 2 años y unos meses de un primer beso, 2 años de empezar una seguidilla de viajes y viajes en subte que a veces, se alargaban.
No sé que decir me isento un tanto patética por seguir pensando en vos (y me puse a pensaaar en vos), por seguri arrepentiendome, por no poder emepzar nada con nadie y por fracasr cuando lo intenté. Sos un obstáculo no me quedan dudas, consciente, insconciente o lo que sea no dejo de pensar "nadie me va a querer como él" "fui, soy y seré una forra" y taaantas cosas más que he repetido 350 millones de veces.
Me dí cuenta que nos quedaron muchas cosas por hacer juntos: pro ejemplo nunca escuchamos música juntos salvo una vez que estabamos en el subte y en mi mp3 empezó a sonar fall to pieces y casi me largo a llorar u otra vez que pusiste el bordo cuando estabamos en tu casa (la última vez que nos vimos creo).
Nos lastimamos, te lastimé, me lastimaste y estoy segura (y cada día más) que nuestra relación estuvo muy lejos de ser perfecta o algo semejante, fue bastante desastrosa, anormal, sin sentido pero me hacía bien, vos me hacías bien, seremos masoquistas peor al menos era un masoquismo en conjunto (?). No quiero ponerme cursi pero supongo que soporté cosas que no imaginé aguantar porque te amaba o porqeu era una pequeña manipulable y medio tonta (Descartemos la segunda).
El otro día me puse a hablar con Barbi sobre vos y sí, me duele como terminó todo que no hayamos sido capaz de vernos y hablar las cosas, de despedirnos nose, fuiste mi primer todo (todotodotodo) y es horrible que haya temrinado así, uqe me odies, que no podamos saludarnos. Pero en fin, como dice siempre mi amiga Sclar, espero algún día encontrarte en el supermercado y agarremos los dos el mismo y último paquete de cereales y podamos tener alguna que otra charla pendiente.

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
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