Y es verdad que me volví de Villa Gesell con un anillo menos. Pero no sé que es lo que esperaba, que tirando tu anillo al mar después de dos años no sintiera más lo que siento siempre?. No entiendo como pero escucho no necesito nada y me sigue costando llegar al final y no entiendo como, después de dos años, me sigo confirmando que nadie me va a querer como vos.
Creo que nunca hable así de vos, siempre hable sobre tus errores, sobre los mios y nunca sobre tus aciertos. Quizás necesite conocer otras cosas para valorar y entender más lo que fuimos nosotros, porque sé que tuviste tus cosas y yo tuve las mías pero si hay algo queno te puedo discutir es el cariño, el amor que me tenías. Siempre hablo de que necesito una persona que me vea brillar más allá de los demás y yo sé que, a pesar de todo, vos me veías así y buscabas cuidarme y hacer lo mejor(muchos pensarán que no pero yo que lo viví sé que fue así). Y una vez que me elegiste (sí, suena fea la palabra) yo estoy segura que me hubieras perdonado y bancado todo porque si hay algo que jamás puse en duda es que vos me amabas y que siempre las cosas que me dijiste fueron verdades.
Por primera vez hablo de forma distinta sobre vos, ya sin el anillo, habiendo pasando dos años y esperando que el año que viene no tenga que escribir esto o lo escriba agradeciendo todo lo que me dejo esta relación, teniendo al lado a alguien que me quiera como me querías vos.

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
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