
Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
lunes, 8 de febrero de 2010
Y yo no sé porque pero evidentemente nunca te vas a ir. Y volvés sin que me de cuenta pidiendome perdón, preguntándome por mi vida y yo tirando lo que vos necesitabas "viste el dvd de la vela? me lo regalaron para mi cumple" y vos ahí salís con que me debés el regalo con que me querés enseñar a jugar al winning y que bla bla y no sé que es lo que tenés pero yo te sigo con el chamuyo y seguimos hablando y siempre es lo mismo (y siempre va a ser lo mismo). Aunque es verdad ya no me siento tan sola como antes (porque convengamos que si antes estaba con vos era para no sentirme sola) y siento que te tengo que decir que no y contestarte mal pero no puedo, me encantaría que alguna vez dejés de volver (enserio pensaba que antes había sido tuúltimo regreso)
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