Y por primera vez en mi vida me siento realmente confundida, por primera vez en mi vida siento que no sé lo que quiero, que no logro darme cuenta, que no me entiendo (porque pude tener todos los problemas conmigo misma pero SIEMPRE me entendí). Y esta vez no, y esta vez no entiend, no sé que es lo que siento. Y se lo cuento a Prato y le cuento mis miedos a Barbi y a Carlos y me entienden (y por eso me escuchan) pero no saben que decirme (porque como van a saber que decirme si yo no sé lo que quiero?) y creo que ese miedo que tengo a equivocarme (de nuevo) hace que me sienta tan insegura y que dude tanto y me confunde.
Y encima conozco otra gente que me escuchan, que quieren tomar una birra conmigo e ir a ver a las pastillas y yo no puedo decirles nada porque no sé que me pasa con vos, porque tampoco sé que te pasa a vos conmigo y tengo terror a perderme cosas por algo que, otra vez, no valga la pena.

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
jueves, 11 de febrero de 2010
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