Viernes a la noche, casa de pablo Duer, ida a la fiesta, mensaje de Ire "cuando viajes del bondi te vas a encontrar con Facu" ahí empieza mi pánico. Me bajo te saludo, me respondes con un "aah estamos todos", te dijo si puedo hablar con vos y empezamos a hablar, te vas a buscar el documento y yo le cuento a Prato que me tranquiliza diciendome cosas lindas.
En la fiesta te digo que nos sentemos, nos sentamos y empezamos a hablar y pensamos que no queda nada más por hablar pero seguimos hablando y me decís que ya pasaron tres años, que debería haberte ido a hablarte antes, que vos no te olvidaste de mi enseguida, que te costó mucho, que fui lo más cercano a tu primer amor y yo me largo a llorar y vos me decís que sabias que esto me iba a pasar y yo lloro y te digo que no entiendo por que lloro y te digo que te amo y que siempre te voy a amar por lo importante que fuiste para mí y por como me marcaste. Y te cuento que entro a tu fotolog a veces (y vos me decís que por algo no borraste las cosas) y me contas que tenés mi caja todavía y el mural de mis quince. Y tu casa, la escalera, la esquina, las cosas. Hablar de cosas que nunca habíamos hablado, hablar de recuerdos, de nosotros.
Y puede ser que si te hubiera hablado antes sería difernete, que tenía miedo y todo lo demás, pero sé que no es tarde, que nunca es tarde para hablar de cosas así, que no me arrepiento para nada de que mi viernes a la noche haya consistido en vos.
Siempre vas a ser VOS por lo que fuiste y lo que vas a seguir siendo, porque me negas los abrazos cuando sabes que me muero por abrazarte, por que vos y tus ojos y los recuerdos y todo siempre van a estar conmigo, porque fuiste mi mejor testigo, porque tuviste la receta justa para hacerme sonreir, porque fuiste mi primer todo, porque me marcaste la vida y porque antes de estar con vos yo era otra persona y vos me cambiaste, me hiciste crecer, entender, descubrir, me hiciste feliz como nadie más y eso no lo borra nada ni nadie.

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario