Me decidí a pasar las cosas que están escritas en el cuaderno de cuando me fui a Tilcara, algunas no tienen final ni tienen sentido, peeeeeero.
11/4
Estoy en el micro mirando por la ventana con el cielo desbordado de estrellas. Pienso en mí, en mi vida, en que me encantaría agarrar un auto e irme sin rumbo, entrando en todos lados, perdiendome y encontrándome en lo desconocido mientras filmo todo.
Pienso en vos también porque sí, siempre tenés la manía de meterte a perforarme la cabeza. Te encanta (o le encanta a tu imagen) estar siempre ahí. Pienso en que un día te conté mi plan y me dijiste qeu te gustaba la idea (y seguramernte, después de eso dijimos "nos vamos en unos años antes de que naza Sol").
¿Porque proyectamos? ¿Pporque nos encanta pensar a futuru aunque sean cosas efímeras, útopicas y que sepamos que quizás jamás vayan a cumplirse aunque en el fondo lo desemos y por eso lo ocultamos a modo de chiste? No puedo ni quiero dejar de pensar en ese viaje, en filmar y en ese futuro incierto, lejano y no pienso en el ahora. Ni en el presente, ni en el futuro cercano. Ni en el viaje en micro, ni en los días en Tilcara.

Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.
J. L. Borges
J. L. Borges
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